Los métodos anticonceptivos hormonales incluyen el anillo vaginal combinado, el parche transdérmico, las píldoras de progestina sola, entre otros.
Un estudio reciente realizado en Dinamarca con más de dos millones de mujeres ha revelado que el uso de anticonceptivos hormonales podría estar asociado con un mayor riesgo de sufrir un ictus o un infarto. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 248 millones de mujeres en todo el mundo utilizan este tipo de métodos para prevenir embarazos no deseados, lo que hace fundamental seguir las recomendaciones médicas al elegir el anticonceptivo más adecuado para cada caso.
Los métodos anticonceptivos hormonales incluyen el anillo vaginal combinado, el parche transdérmico, las píldoras de progestina sola, los dispositivos intrauterinos, el implante subcutáneo y la inyección intramuscular. Aunque estos métodos son ampliamente utilizados, el estudio publicado en la revista médica The BMJ sugiere que su uso puede incrementar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, un aspecto que los profesionales de la salud deben evaluar cuidadosamente antes de prescribirlos.
El análisis de los datos mostró que se registraron 4.730 casos de accidentes cerebrovasculares isquémicos y 2.072 infartos de miocardio. De estos, el 2% de las mujeres que sufrieron un accidente cerebrovascular y el 8,9% de aquellas con infarto de miocardio fallecieron dentro de los 30 días posteriores al diagnóstico.
Para llevar a cabo este estudio, se realizó un seguimiento de mujeres de entre 15 y 49 años residentes en Dinamarca desde 1996 hasta 2021, excluyendo a aquellas con antecedentes de enfermedades que pudieran afectar los resultados, como trombosis arterial o venosa, cáncer, enfermedades hepáticas o renales, síndrome de ovario poliquístico y otros factores de riesgo preexistentes.
Aunque el riesgo absoluto sigue siendo bajo, los investigadores, dirigidos por Harman Yonis del Hospital Nordsjaellands, destacan la importancia de que los médicos evalúen cuidadosamente los beneficios y riesgos antes de recetar anticonceptivos hormonales. Dado su uso generalizado, esta información podría ser clave para mejorar la salud y seguridad de millones de mujeres en todo el mundo.